Los autos y las películas son un pareja explosiva. Para muchos críticos de cine, existe una gran complicidad entre estos dos elementos, tanto así que existen verdaderas escenas románticas convertidas en clásicos que se han rodado a bordo de estos vehículos.

Mujer Bonita

La película de amor clásica por excelencia, pero ¿qué sería de está versión de la cenicienta moderna si no fuera por el exclusivo Lotus Esprit SE 1985, en el que aparece el galán del momento Edward Lewis (Richard Gere) al conocer a la hermosa Vivian Ward (Julia Roberts) quien lo deslumbra, no sólo por su belleza física sino también por su enorme conocimiento sobre autos, en especial, mientras describe esté auto cásico, un amor sobre ruedas a nacido de nuevo.

Karate Kid

La primera parte de la saga protagonizada por Ralph Macchio y el inolvidable Pat Morita, no hubiera llegado a convertirse en un cásico si no fuera por una gran escena de amor. Como olvidar el momento en el que Daniel Larusso  presume e invita a pasear a bordo del auto que le regaló el señor Miyagi a la hermosa Ali Mills (ElisabetH Sue), el auto un Ford Super De Luxe Convertible Club Coupé modelo 1948  en color amarillo e impecable realza el momento romántico en el que verán realizada su atracción estos enamorados adolescentes,  sin duda dejó con las ganas de poseer uno así a más de uno.

Titanic

Es gracioso, pero una de las escenas más recordadas seguramente es la que protagonizaron la hermosísima Kate Winslet y el no menos nobel Leonardo Di Caprio en la película dirigida por James Cameron Titanic. Y es gracioso por la escena romántica de entrega pasional, emotiva y carnal que tienen estos personajes se da en una vieja carroza, un auto antiguo y sin movimiento, que morirá sin poder acelerar en lo profundo del mar, aún así la mano de Rose (Kate Winslet) dejará su huella con vaho en el vidrio del carro, símbolo de sensualidad de la parte trasera del coche.

Texto: Raymundo Espinosa.

Fotos: Quiadis y PlayBuzz.