El programa de chatarrización se deriva de una iniciativa que busca impulsar la compra de autos nuevos a fin de desechar los vehículos que cuentan con más de 10 años de antigüedad.

Durante el gobierno de Felipe Calderón, el programa se emprendió otorgando un descuento por 25,000 pesos con el objetivo de incentivar la participación de los automovilistas en el acceso a un crédito de la banca en desarrollo. Sin embargo, los resultados del programa no fueron los esperados y sólo se logró el reemplazo de aproximadamente 9,000 unidades.

Actualmente, se trabaja con la industria automotriz incluyéndola a una estrategia integral con el objetivo de detonar el mercado nacional mediante un programa de incentivos que promuevan la adquisición de automóviles nuevos eliminando aquellos que afectan de manera negativa el control ambiental.

En este marco, la renovación vehicular se apoya del programa Hoy No Circula impuesto en la capital del país y entidades cercanas, para disminuir el nivel de emisiones contaminantes derivadas de los autos. Contado de igual manera con la colaboración de la SCT, el año pasado se anunció un programa de chatarrización correspondiente al transporte de carga el cual consistió en la compra de aproximadamente 70,000 unidades nuevas teniendo como base el promedio de edad de dichos vehículos el cual supera los 20 años en circulación. Finalmente, con la compra de las nuevas unidades el promedio pasará al rubro que oscila entre los 10 y 16 años para más de 250,000 transportes pesados.

Es así como se pretende contrarrestar el problema del parque vehicular altamente contaminante otorgando créditos blandos menores de 130,000 pesos para la compra de autos. Las expectativas nacionales, apuntan a la colaboración del Estado Mexicano para dar resultados que brinden una solución eficiente ante el problema de alta contaminación ambiental del país y su zona conurbada.

Fuente: El Economista