El fabricante estadounidense de coches eléctricos que amenaza a la industria automovilística tradicional inicia sus planes para comenzar a vender en el viejo continente, en el que abrirá distintos puntos de venta y recarga en un plan de dos años.

A pesar de ya llevar ya un año en Europa, el desafío de Tesla se esta volviendo cada vez más serio. La marca planea tener al menos una estación de súper-recarga en un radio de 320 km de distancia en el centro de Europa, Reino Unido y los países escandinavos.

Hay que resaltar la importancia de su modelo S, cuyas especificaciones nos hablan de que está entre los 370 (60kWh) y los 480 (85kWh) kilómetros, la distancia de 320 km entre estaciones de súper-recarga es la mínima para que un propietario de un S considere la posibilidad de poder viajar fuera de su ciudad de residencia. Cabe destacar que las recargas en dichas estaciones son completamente gratuitas.

La estrategia que se planea utilizar en Europa, fue aplicada de igual manera en los Estados Unidos y les resultó muy exitosa. En EE UU el sector del motor tradicional ya se encuentra bastante amenazado por la innovación de Tesla, y ahora es el turno de Europa. Tesla está aprovechando bastante la venta por Internet, en sus propios locales y a través de la red de estaciones de súper-recarga.

Si bien falta mucho para convencer al público general de cambiar a un automóvil eléctrico por precio o falta de costumbre, Tesla no lo está haciendo nada mal y va en buen camino.