En la actualidad, la mayoría de los preparadores y artesanos alemanes han dejado de lado la producción de coches donde el objetivo era mejorar las prestaciones y/o el lujo de los modelos que toman por base. Casi todos han seguido el camino iniciado por Mansory donde lo único que cuenta es llamar la atención.


Carlsson es uno de esos preparadores históricos, fundado por los hermanos Hartge, con Rolf Hartge al frente. Hace unos años, Rolf vendió su empresa a un grupo de inversores. Y es la época en la que empezaron a salir los proyectos con colores exóticos. La última creación de la nueva Carlsson es este CS50 Versailles basado sobre el nuevo Mercedes Clase S.


El nombre de Versailles, palacio con decoración barroca donde los haya, es casi apropiado para esta limusina con parte de la carrocería recubierta de hojas de oro. Además, el nombre francés gustará a los clientes chinos del coche. No es que haya caído en el tópico del coche destinado a los nuevos ricos, sino que es la propia Carlsson quien lo dice.


En la nota de prensa explican que el coche ha sido "desarrollado específicamente para los Taipan de China". Taipan, en chino, es lo que traduciríamos en castellano por "pez gordo". Carlsson va más lejos y los califica de "nueva realeza del Imperio del Medio". Espero que no se acuerden que los últimos inquilinos de Versailles acabaron bajo la guillotina... De momento, el tuner alemán asegura que ya han vendido 10 coches de los 25 que tienen previsto preparar.


Se han necesitado 200 horas de trabajo para colocar las más de 1.000 hojas de oro de 80 x 80 mm. El proceso completo tarda más de 14 días en realizarse. Por si fuera poco, a bordo también hay oro. Para ser exactos hay 985 hojas de oro, por valor de 12.000 euros. Los artesanos de Carlsson han tardado 100 horas en cubrir el interior de oro.

Fuente: Autoblog