GM paga $900 millones por defecto de seguridad
El fabricante de autos estadounidense General Motors aceptó pagar $900 millones de dólares tras un juicio por una falla en el interruptor de arranque que provoca que las bolsas de aire no salgan cuando deberían.
El grupo además admitió que escondió la información sobre el defecto al gobierno y al público, aparte de mentir sobre el nivel de seguridad de sus vehículos. Esta falla está relacionada a 124 muertes.
El juicio tenía un carácter penal, pero tras este acuerdo el gobierno de Estados Unidos acepta retirar los cargos. El acuerdo incluye que un tercero supervise a la marca en materia de seguridad.
Algunos autos afectados por esta falla era el Cobalt de Chevrolet y el Ion de Saturn.
A pesar de acercarse a la penalización más cara exigida a una compañía automotriz en EUA impuesta a Toyota por $1.2 mil millones de dólares, sus críticos consideran que el castigo es bastante leve comparado con los daños que incluyen la muerte de varias personas.
El gobierno de Estados Unidos rescató a General Motors cuando se declaró en banca rota en medio de la crisis financiera en el 2009, donde adquirió el 61% de la compañía y terminó por perder $11.2 mil millones de dólares de los 50 que usó.
Redacción: José López
Fuente: CNN, Auto News, Reuters
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