El Autódromo Hermanos Rodríguez, en la Ciudad de México, se está preparando para ser anfitrión de uno de los espectáculos más importantes del mundo del automovilismo, la Fórmula 1, que se llevará a cabo los días 28, 29 y 30 de octubre, para albergar no solo a las escuderías, sino también a los miles de aficionados que se darán cita ese fin de semana.

A lo largo de los próximos meses, espacios como la enfermería – equipada con lo último en tecnología –, la torre de control –desde donde se monitoreará toda la carrera–, el media center –con capacidad para 500 periodistas de todo el mundo–, el pit building –con 33 boxes listos para recibir a las escuderías– y las gradas –que esperan recibir alrededor de 110 mil aficionados–, se mejorarán de manera significativa.

Siendo la afición mexicana considerada una de las mejores del mundo, los organizadores dispondrán de una mayor cantidad de espacios de entretenimiento, productos y servicios, para los espectadores durante su tiempo de estancia en el autódromo.

“Estamos trabajando muy duro para poder brindarle al público una experiencia aún más atractiva que la que se vivió durante el FORMULA 1 GRAN PREMIO DE MÉXICO 2015, es por ello que, a cuatro meses de que se dé el banderazo inicial, estamos pisando el acelerador a fondo para llegar en tiempo y forma a la fecha y superar cualquier expectativa”, indicó Federico González Compeán, director del evento.

El circuito fue considerado uno de los más seguros e intrépidos por los pilotos, quienes ansían regresar para nuevamente poner a prueba sus habilidades a lo largo de las 17 curvas, la aclamada peraltada Nigel Mansell, ubicada en el Foro Sol, y la recta principal, que tiene una distancia de 1,302 metros y en la que se espera romper el récord de velocidad de 366 km/h impuesto por Pastor Maldonado el año pasado.

Información proporcionada por CIE.