Si se busca funcionalidad en un sedán familiar con toques deportivos, el Sentra 2017 cumple con esos propósitos. Cuenta con una línea más sofisticada y deportiva, que lo diferencia ahora más que antes de su hermano el Versa, pues es más angulado y recto.

El Sentra es un auto práctico, pero, aunque probamos la versión más alta, Exclusive CVT, aún tiene algunos detalles en cuanto a la usabilidad del conductor que podrían mejorar para ser mucho más competente en el segmento de sedanes.

Como ya lo mencionamos, por fuera, su diseño es mucho más deportivo y con ángulos más estilizados, largos y angulados. Ofrece faros tipo Led, faros de halógeno y faros antiniebla en la parte delantera, así como una tercera luz de freno Led. En los espejos laterales integra la luz direccional y, en esta versión, son calefactables. En todas sus versiones las manijas son cromadas. Su cofre es amplio y su parrilla, delineada con cromo, tiene forma tipo V.

Nos llamó la atención que, a pesar de tener una altura de 1.50 m aproximadamente, los asientos al entrar al habitáculo se sienten un poco bajos. Y hablando de asientos, esta versión podría ofrecer (pero no lo hace), por su precio de $326, 500 pesos MN, un plus al integrar, por lo menos en el asiento del conductor, ajuste eléctrico. Lo que sí tiene es ajuste de la altura para los cinturones de seguridad que se agradece. Otra cosa que notamos en el interior es que no hay muchos espacios de almacenamiento para el conductor y acompañantes, incluso, el designado para poder resguardar el celular es un poco pequeño, tomando en cuenta que ahora las pantallas de algunos móviles llegan a medir hasta más de 5”, y si a eso le agregamos el case, el propietario tendría que buscar otro lugar para este fin.

En referencia a la ergonomía y confortabilidad, existen algunas particularidades en Nissan que son recurrentes en algunos de sus modelos. Por ejemplo, los controles de las ventanas y puertas están muy adelante y, en el caso del Sentra, sentimos que la palanca del freno de mano está colocada muy atrás y muy arriba, y esto puede resultar ligeramente incómodo.

El volante, que viene forrado en piel y luce un aspecto deportivo, se ajusta en profundidad y altura, además incluye botones para controlar el audio, manos libres y la velocidad de crucero. Sin embargo, algo que sí es demasiado estorboso son los dos botones de la parte superior (que corresponden al audio), pues sobresalen de la superficie y al hacer movimientos en el volante se llegan a mover. Los botones inferiores permiten acceder a la pantalla que se encuentra en el tablero, desde donde el conductor puede acceder a las diferentes asistencias de manejo y seguridad.

En la parte interna de los espejos retrovisores cuenta con indicador de luz que nos alerta de los autos que pasan cerca y que están dentro del punto ciego de visión. La visión es buena en general (espejo retrovisor, parabrisas, ventanas laterales y medallón). Para el caso de navegación con el GPS, este no tiene integrados todos los datos, pues existen zonas que no están bien mapeadas y más que resultar de ayuda, te pueden perder.

La conducción es buena, aunque la dirección se siente rígida y la suspensión un poco dura. En lo referente al desempeño, su motor de 1.8 l, con 4 cilindros, es un poco lento en la aceleración, sobre todo, para los rebases y, por lo mismo, se siente forzado y es muy ruidoso.

Puedes encontrar el Sentra en 5 versiones, desde $238,500 hasta los $326, 500 pesos, aunque a partir de la versión Advance podrás tener computadora de viaje con pantalla LCD.