Un fin de semana redondo para Lewis Hamilton que sacó aún más ventaja por el Campeonato Mundial de Pilotos de la F1. Spa Francorchamps marcó el regreso de la F1 a la actividad después de la pausa de verano. Así que la tensión estaba por la nubes tras los cambios aprobados como los nuevos procedimientos para la arrancada o por la incertidumbre de saber si algún  equipo podría acercarse a los Mercedes de Nico Rosberg y Lewis Hamilton.

Llegó el domingo y la parrilla de salida tenía algunas sanciones como la que sufrieron los McLaren, que arrancaron desde el fondo, mientras que el cambio de transmisión afectó con cinco posiciones a Kimi Räikkönen y a Romain Grosjean. Ya en formación, a la espera de que se apagaran los semáforos, Force India decidió retirar a Nico Hulkenberg, cuyo auto presentó problemas una vez más de potencia. De esta forma todas las esperanzas de Force India se quedaron con Sergio Pérez, que hizo una excelente tanda de clasificación y arrancó en la cuarta posición.  

Al momento de la arrancada Nico lo hizo muy mal y perdió posiciones hasta caer sexto. La emoción la puso Checo que llegó hasta la segunda posición y después atacar en la recta principal al líder de la carrera, Lewis Hamilton.

Nico pudo recuperarse y tomar ritmo para iniciar remontada, aunque no lo tuvo fácil, sobre todo al rebasar al piloto de Lotus. La carrera tuvo momentos inesperados como la equivocación en Williams al montar neumáticos de diferente compuesto o la llanta reventada del Ferrari de Sebastian Vettel, que le dio un tercer lugar a Grosjean.

Con esta victoria Lewis Hamilton llegó a 227 puntos mientras que su coequipero se quedó 28 puntos atrás. No parece una gran diferencia, el problema para Nico es que no ha podido darle una batalla frontal a su coequipero en ninguna carrera en lo que va de esta temporada.

La siguiente cita nos lleva a Italia, al velocísimo circuito de Monza, una pista que sin duda le caerá muy bien a ambos Mercedes pero en la que Ferrari corre con un extra: su público.

Redacción: Marcos Martínez