Está en México el cuarto vehículo McLaren Senna que ha pisado suelo azteca.

Con una ingeniería audaz y exhaustiva que considera cada componente, sin importar lo pequeño o insignificante que parezca, para optimizar las prestaciones, el Mclaren Senna utiliza fibra de carbono para el monocasco, la carrocería y en todos los lugares donde precisa ligereza, fuerza y rigidez.

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McLaren Senna es el vehículo de carretera más ligero que haya construido nunca McLaren Automotive.

Aerodinámica activa sin precedentes

El McLaren Senna produce hasta 800 kg de carga aerodinámica, lo que supone 200 kg más que el McLaren P1™, y las aberturas delanteras activas y un alerón trasero activo son claves para desatar su increíble rendimiento aerodinámico. Las innovadoras aberturas activas aprovechan el flujo de aire, optimizan el equilibrio del vehículo y mantienen la ventana aerodinámica lo más amplia posible. Esto libera todo el potencial del McLaren Senna y permite al conductor empujar al vehículo hacia unos límites cada vez más elevados, con un aumento de velocidad. Crece la confianza del conductor, permitiéndole frenar más tarde, tomar curvas a mayor velocidad y pisar antes el acelerador.

Suspensión innovadora para prestaciones incomparables

El McLaren Senna combina todo el saber de McLaren para crear la próxima generación de suspensión de categoría mundial: RaceActive Chassis Control II (RCC II). El vanguardista sistema de suspensión se ha diseñado para generar y gestionar increíbles cargas aerodinámicas, ofreciendo unas prestaciones en circuito inigualables. El sistema RCC II permite conducir el McLaren Senna en carretera con relativa comodidad; pero seleccionando el modo Race, el McLaren Senna puede alcanzar un tiempo por vuelta realmente asombroso, con una carga aerodinámica nunca antes vista en un coche de carretera, y una rigidez al vuelco comparable a la de un coche de carreras de categoría GT3. Sencillamente, una configuración "sin concesiones".

Carrocería construida con fibra de carbono de peso ligero

La carrocería, completamente de fibra de carbono, es increíblemente ligera y ofrece la inmensa rigidez necesaria para soportar las fuerzas aerodinámicas a las que se le somete a altas velocidades en circuito. A 240 km/h y bajo enormes cargas aerodinámicas, el splitter delantero del McLaren Senna se desvía menos de 10 mm. La configuración del alerón trasero es igualmente impresionante y la construcción en fibra de carbono le permite soportar más de 100 veces su propio peso en carga aerodinámica. Tanto la admisión de tipo "snorkel" montada sobre el techo, como el pleno de entrada de aire sobre el motor biturbo están construidos con fibra de carbono, lo que permite bajar el centro de gravedad.