Pocos lo recuerdan pero Mazda logró gran parte de su prestigio, gracias a los buenos resultados en la alta competencia de las carreras.

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Y aunque la marca es mucho más conocida por sus motores rotativos como el Wankel, que lo llevó a ganar incluso carreras míticas como Lemans en 1991 a bordo del Mazda 787B hasta llegar al Mazda RX-8, último modelo de serie fabricado con esta motorización.

Ahora también estos nipones han dedicado esfuerzos a crear un motor turbo para la alta competencia, y como resultado entre filosofía de diseño HB y sedanes, más está idea de motorturbocargado, han dado como resultado un vehículo mas que imponente Mazda3 HB TCR.

Un auto ilegal para las calles, pero que ha sido diseñado para cumplir con las regulaciones de las 36 competencias TCR, que  habrán durante el 2020 por todo el mundo.

El TCR tiene como corazón un motor turboalimentado, capaz de desarrollar 350 caballos de dinamita pura con una acelerción hasta las 7 mil revoluciones por minuto, y un torque de 361 libras pie, en asociación con una caja de relaciones secuenciales SADEV con una configuración Xtrack, para el máximo desempeño en competencia.

La nave se encuentra sentadita sobre 4 ruedas 18" Rays con neumáticos Michelin Pilot y es detenida de manera eficiente por unos Brembos, también utiliza amortiguadores Bilstein.

Entre las modificaciones más espectaculares a la vista, se encuentran el imponente alerón trasero, los guardafangos con bengalas,  en combinación con un prominete difusor trasero, además con un notable rigido, proveniente de una notable y única punta de escape.

De esta manera obtenemos un vehículo, que resulta una artesanía, producto de la combinación del autético diseño Kodo del Mazda 3 HB en conjunción con el apartado mecánico.

El Mazda 3 TCR revive el sobre nombre de MazdaSpeed3 y será estrenado el próximo 26 de enero durante el Endurance Challenge de Rolex en Daytona.

Por mi parte incluiré en mi lista de pedidos a los reyes, que estos japonesés desarrollen una versión legal, mientras tanto sería genial verlo competir contra un Golf TCR ¿no creen?

Texto: Ray Espinosa