Ya hemos hablado de que mucho del buen funcionamiento y desempeño de nuestro auto depende de la atención que le pongamos. Por eso te damos estos útiles consejos que no requieren sino que voltees a ver las indicaciones que marca el Manual del propietario. Son simples acciones preventivas que de no atenderlas podrían significar que el motor colapse y que desembolses una fuerte cantidad de dinero para hacerlo funcionar una vez más.
Bajo nivel de aceite
La tarea principal del aceite es lubricar las partes internas del motor. De ella se desprende una segunda también importante que es la de cuidar la temperatura, ya que de la correcta lubricación se evita que los diferente elementos friccionen y se generen altas temperaturas.
Aceite viejo
Cuando la vida útil del aceite ha terminado es como si tu motor no tuviera una gota de aceite. Los aceites tienen componentes que evitan que los metales se desgasten por el contacto directo y por la alta temperatura que esto genera. Utilizar tu vehículo sin poner atención a los periodos de cambio de aceite es como jugar a la ruleta rusa pues en cualquier momento el motor podría decir: “¡basta!”
Bajo nivel de anticongelante
Si el nivel de líquido anticongelante del motor se encuentra fuera del nivel óptimo estarás mermando el funcionamiento. La falta de líquido obliga a trabajar de más al ventilador sin mencionar que, un vez que sea rebasada su capacidad, el motor sufrirá un sobrecalentamiento. Esta situación podría significar una reparación muy costosa porque podría dañarse la cabeza o culata, y otros elementos internos.
Banda de distribución
Investiga si el motor de tu auto cuenta con banda de distribución. De ser así verifica también los periodos de cambio de la misma. No debes limitarte solo a kilometraje, la sustitución de la banda de distribución también responde a tiempo. En caso de que se rompa, la reparación puede ser un de las más costosas que enfrentes.
Redacción: Marcos Martínez