Desafortunadamente los daños que puede sufrir nuestro vehículo por caer en un bache son numerosos. Continuamos con la segunda parte del reportaje que te presentamos la semana pasada y que te ayudará a tener en mente los elementos a revisar en tu auto si es que has caído tenido la mala suerte de caer en un hoyo o bache.
Suspensión: Elementos como brazos, horquillas, barras estabilizadoras, entre otros pueden sufrir deformaciones o incluso roturas. Aquí cobran relevancia aquellos que están hechos de acero (que soportan más pero que al superar su capacidad se rompen) o los fabricados en aluminio (que son más ligeros pero tienden a deformarse)
Amortiguadores: Para que resulten dañados es porque el impacto fue realmente fuerte. Según la experiencia del Ing. Hernández, ha sido testigo de amortiguadores rotos.
Puente: Soporta los elementos de la suspensión y al propio motor. Un golpe puede deformarlo y eso implica sustituirlo por uno nuevo.
Cárter: Puede resultar dañado ya que al caer una llanta en un hoyo, puede golpear el piso y sufrir roturas.
Sensores de bolsas de aire: Muy poco común, pero un golpe podría dañarlos o moverlos de su posición original. En opinión del especialista solo demandan atención estos elementos cuando el impacto ha sido extremadamente fuerte.
El Ing. Hernández aconseja conducir dentro de los límites de velocidad indicados para tener oportunidad de esquivar un bache, así como poner especial atención en el camino. Hay quien recomienda aumentar la presión de inflado de los neumáticos, sin embargo nuestro especialista considera vital atender las indicaciones del fabricante en cuanto a la presión de inflado para no modificar la sensación y prestaciones del vehículo además de que los pasajeros percibirán más golpes porque la llanta rebota con más fuerza.
Redacción: Marcos Martínez
Fuente: Jesús Hernández, Gerente de Posventa, Honda Santa Fe