Sin duda el Suzuki Swift es una nave cumplidora, que se adapta perfectamente al estilo de vida citadino y que nos deja un tanto de oportunidad de manejarlo en carretera, por lo que podemos decir, es un buen producto de costo accesible y prestaciones moderadas.

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Pero para esos que quieren más, existe el Suzuki Swift Boosterjet Sport, el hot hatch en su versión más Ninja.

¿Por qué lo digo?

Los japoneses de Suzuki, no sólo tienen aquí al representante más divertido de todas las generaciones del Swift, también al más dinámico, anchito, rendidor y estilizado de la zaga, así a dieta para ser más ágil.

La modificación en su motor 1.6 que pasó a uno de 1.4 litros, solo puede ser comprensible si tomamos en cuenta su reducción  de peso, que era de poco más de una tonelada a 970 kilogramos, lo que le da varias ventajas, entre ellas la mejora en consumo y rendimiento de combustible, la ampliación de la potencia del motor booster turboalimentado (de 134 hasta 138 equinos), un torque 54% superior a la versión normal, la mejora dinámica en ágilidad y por supuesto mucha diversión.

Y más allá de la ingeniería empleada para este hot hatch, el punto que encuentro más sobresaliente es la diversión, ya que es el plus que para mi gusto, lo hace muy  distinto a todas las demás opciones en el mercado del segmento "B".

Al principio de este texto hablamos que era el más Ninja y con esto me refiero a su personalidad, ágil, moderno y diferente. Esta diferencia que comienza con la distinción de una calcomanía Kanyi, un sinograma japonés que significa potencia. ¿Tenía tu curiosidad ? Y ahora ¿Tiene tu interés ?

Y si es verdad, su motor es de los más potentes del segmento B, no obstante esta nave no tiene el despegue más rabioso de otros hot hatches como el León Cupra (0 a 100 5.6 segundos), pues los 8 y cachito segundos de 0 a 100, no son muy envidiables, sin embargo tampoco cuesta los 535 mil pesos de Cupra.

Y existe una percepción que tendrías que probar por ti mismo, pues despega como cualquiera, pero vas a asentir que vas montado en un cohete, la explicación a esto, no la conozco, pero te puedo decir que es realmente divertido.

Si a esta experiencia le añades el acabado deportivo, con trazos ágiles en el cofre, la parrilla tipo panal en conjunción con unas tomas de aire en la fascia bastante prominentes, los laterales llenos de lineas dinámicas recorriendo la nave, y por detrás un difusor trasero con escape dual, realmente tienes un auto que te emociona, te divierte y te hace sentir que su valor es mucho más grande.

Ya por el interior la marca diseño un espacio deportivo al mil. Que comienza por el volante ergonómico muy deportivo, los acabados (que aunque son plasticos duros) tanto en puertas como en el tablero, se sienten firmes pero sobre todo son emocionales, diseños dinámicos, vanguardistas, otra vez ¡divertidos ! Y con un espíritu que no te deja de decir ¡soy racing !

El clúster tiene información variada, por si eres de los que pueden ver las revoluciones el desempeño del turbo y el torque, mientras manejas.

Los asientos tipo cubo que te abrazan mientras aceleras son cómodos y tus pedales en aluminio te van a hacer sentir todo un piloto mientras aceleras, frenas y oprimes el embrague.

Lo habíamos probado en carretera y es estable y divertido. Ahora lo probamos en ciudad y es rendidor y divertido.

Por lo que la conclusión sería : El Suzuki Swift Boosterjet Sport es equilibrado, divertido y de precio accesible.

Sus detalles estarían en los acabados interiores y por supuesto que por 330 mil, te quedarías a sólo 11 mil pesos de un SEAT León, su principal competidor.

Por: Ray Espinosa