Los autos autónomos son vehículos que no necesitan conductor, sino que calculan distancias, caminos y obstáculos mediante sistemas de radar, visión artificial, GPS y LIDAR (medición de distancia con láser). Estos autos recopilan datos a través de sus distintos tipos de sensores y mejoran su desempeño continua y automáticamente.

Los coches que se manejan solos ya son una realidad, sin embargo se encuentran en una etapa de prueba para estar seguros de que pueden navegar con un 100% de efectividad hasta en las condiciones más adversas. Un accidente en la etapa temprana de su presentación al público podría ser catastrófico para su imagen.

Diversas marcas como BMW y Google están trabajando en estos vehículos con varias pruebas exitosas.

Además de su atractivo en cuanto a innovación, los autos autónomos podrían traer un gran número de beneficios como seguridad, agilidad de tránsito y reducción de costos. Un gran número de coches de lujo actualmente en el mercado cuentan con sistemas de frenado automático en situaciones de emergencia y corrección de las llantas para no abandonar su carril por distracción, por lo que no resulta increíble que un autónomo pueda evitar colisiones. En estos vehículos el error humano se elimina, se acaba el riesgo de accidentes por falta de atención o fatiga. Los costos de estacionamiento  desaparecerían y el consumo de gasolina podría maximizarse al quitar el control al ser humano.

Sin embargo, existen algunas cuestiones a resolver. Por ejemplo, en caso de un accidente, ¿quién debe responder? El dueño del auto no estaba manejando, así que no se le puede culpar, tal vez al fabricante no le convenga el riesgo de estos gastos. Por otro lado, es difícil depender por completo de sistemas tecnológicos, que pasará si falla algún elemento necesario, como el GPS cuando existan obstrucciones.

Sin duda hay varios elementos que se deben resolver, pero los coches autónomos están mejorando cada día y tarde o temprano dominarán las calles. Los autos 100% eléctricos parecían imposibles hace algunos años y ya hay varios en el mercado mexicano, como el Renault Twizy que tiene un precio menor a los $300,000 pesos, o el Nissan Leaf que es un sedán completamente eléctrico que ya se usa como taxi en algunos lugares de la república.

Además de todos sus posibles beneficios, quizás lo más atractivo es que podrían otorgar mayor autonomía a las personas con problemas de visión,  o de salud en general, que impidan la habilidad de manejo.

Redacción: José López

Fuente: Self-Driving Car Test: Steve Mahan