La filial brasileña de General Motors comunicó a los sindicatos que pretende suspender temporalmente los contratos de parte de los trabajadores de su planta en la ciudad de Sao José dos Campos (Sao Paulo) por la crisis del sector.



El sindicato de los metalúrgicos de Sao José dos Campos rechazó la medida y, en un comunicado, consideró que esta "no se sustenta en cualquier justificativa" porque la producción de la planta se ha mantenido este año "en ritmo normal", al contrario que otras fábricas de GM en Brasil.



Para aplicar la suspensión temporal de los contratos, que puede durar hasta cinco meses, la empresa tiene que llegar a un acuerdo con el sindicato. En la planta de Sao José dos Campos, donde se ensamblan automóviles de los modelos Corsa, Meriva, Zafira, Montana, Blazer y S-10, de la marca Chevrolet, hay 5.400 trabajadores.



Según el sindicato, cuando GM aplicó una suspensión temporal de los contratos de 940 trabajadores en agosto de 2012, acabó despidiendo a 598 de ellos.El sindicato propuso una reducción de la jornada laboral a 36 horas semanales sin rebajas salariales, como mecanismo para mantener los puestos de trabajo y evitar la suspensión de los contratos.



Además recordó que el pasado día 1, el Gobierno brasileño anunció una prórroga de los descuentos tributarios que aplica al sector automovilístico, con objetivo de incentivar las ventas del sector.



La aplicación de las rebajas tributarias, que estará en vigor hasta el próximo diciembre, tiene como condicionante el compromiso de los fabricantes de mantener los puestos de trabajo.



La producción de vehículos en Brasil descendió un 16,8 % en el primer semestre del año, con respecto al mismo período del año anterior, según datos de la patronal Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea).

Fuente:EFE