La gente suele dar mucha importancia a los datos numéricos de torque y caballos de fuerza en determinado modelo; de hecho, para algunos son números significativos para la toma de decisión en la compra de un determinado modelo. Lo que pocos saben realmente es a qué cualidades se refieren dichas cantidades. A continuación, te damos una guía rápida de cómo actúan tanto el torque como los caballos de fuerza en un auto.

Torque

Antes de considerar los caballos de fuerza tenemos que pensar en el torque. La medida se representa la mayoría de las veces en libras-pie o Newton-metro y representa la fuerza de torsión que es aplicada. Es fácil entenderlo si tomamos el ejemplo de un plomero: Si un plomero quiere rotar una tuerca unida a un tubo de drenaje oxidado, necesita cierta fuerza para torcerla. Si la llave con la que pretende hacer la torsión es de dos pies de largo y el plomero aplica 50 libras de presión, entonces podemos decir que la aplicación es de 100 lb/ft (50 libras x 2 pies). Ahora, aplicado al mundo automotriz, un auto con motor de combustión interna quema una combinación de combustible con aire. La explosión impulsa los pistones hacia abajo y este movimiento hace girar el cigüeñal, la medida de la fuerza rotatoria en el cigüeñal se conoce como torque.

El torque es también el que produce el movimiento a bajas velocidades, por lo que la habilidad de un auto para arrancar desde una posición inicial de 0 depende de ello. En palabras de Jay Leno: "Los caballos de fuerza venden autos, el torque gana carreras".

Caballos de fuerza (Hp)

Los caballos de fuerza comienzan a actuar cuando el torque termina. Una vez en movimiento, es más importante tener más caballos de fuerza para mantener altas velocidades.

Un caballo de fuerza es una medida de trabajo sobre tiempo. Esta medida fue descubierta en 1782 por el ingeniero James Watt, quien recientemente había creado un motor a vapor y como buen vendedor, necesitaba una manera de señalar a sus clientes la ventaja de su invento sobre el trabajo que sus caballos realizaban. Watt observó un caballo atado a la rueda de un molino e hizo un cálculo para poder darle un valor determinado: El caballo arrastraba una fuerza de 180 libras y la multiplicó por la velocidad del caballo (calculada en 181 pies por minuto), al redondear la cifra el resultado era 33,000 libras pie por minuto; equivalente hasta la fecha a 1 HP.

La relación directa con el motor implica una definición un poco más compleja: Un caballo de fuerza es "la fuerza rotatoria del torque combinado con el número de giros del cigüeñal por minuto"; otra vez, trabajo sobre tiempo.

De otra manera, los caballos de fuerza funcionan como parámetro para medir la habilidad de un motor para crear poder a altas velocidades y es la fuerza que sentimos bajo el acelerador para incrementar dicha velocidad.

Esperamos que esta información te sea de utilidad en tu siguiente compra.

Redacción Carlos Sánchez.