En EUA solo el 36% de los autos vendidos en el 2015 contaban con llanta de refacción. ¿Por qué? Las armadoras están buscando aumentar los consumos de gasolina a toda costa, por lo que quitar un objeto en la cajuela que puede pesar unos 13 kg tiene sentido. No cabe duda que por una vez no pasa nada, pero si se piensa que estos son 13 kg extra con los que se carga a diario, el ahorro empieza a cobrar sentido.

En lugar de las llantas de refacción, muchas marcas están optando por soluciones como las llantas run flat o con un kit de emergencia para inflar y parchar la llanta. La tecnología run flat es bastante útil y te ayuda a poder orillarte o encontrar algún lugar cercano donde puedas cambiar la llanta. Sin embargo, las llantas son suficientemente más caras que las normales. En tanto que los kits de emergencia, funcionan solo ante daños menores y no son ni cerca tan efectivos y seguros como las run flat. Aparte de que dicho sistema puede dañar el sensor de monitoreo en las llantas.

Recomendaciones

Cuando compres un auto nuevo, averigua si viene con llanta de refacción, de no hacerlo, en la mayoría de las veces puedes solicitar en ese mismo momento en la agencia que te la pongan. Si estás pensando en el kit, es importante que también consideres que necesitarás cambiar y rellenar sus componentes, lo cual puede resultar más caro de lo que pensabas.

Todas las llantas pierden presión durante el tiempo, por lo que es recomendable que revises sus niveles con cierta regularidad. Si no lo has hecho en un largo periodo de tiempo seguramente tus neumáticos estarán algo bajos, provocando un manejo más riesgoso y aumentando tus consumos de gasolina.

Si manejas algún SUV, minivan o pick-up y tu llanta de refacción está debajo del vehículo, asegúrate de tener todas las herramientas necesarias para poder sacarla. De nada te sirve tener la llanta ahí si ante un eventual accidente no puedes sacarla.

Si por fortuna, nunca has tenido que cambiar una llanta, considera hacer un día el ejercicio. Nunca está demás que sepas como hacerlo, uno nunca sabe en donde vas a estar o en que situación cuando se te llegue a ponchar una llanta, por lo que cambiarla tu mismo te ahorrará tiempo y probablemente dinero también.

Si ya tienes varios años con tu auto y nunca le has cambiado las llantas, quizá es tiempo de que lo hagas. El caucho de las llantas a pesar de estar reforzado con muchos otros compuestos, tiende a degradarse con el tiempo y provoca fisuras en la llanta, mismas que la hacen más propensa a poncharse.

Redacción Carplanet.