Regularmente empezamos a manejar durante la adolescencia, y nuestra manera de practicar es llevando a toda la familia o haciendo favores para los amigos. En un inicio queremos sacar el auto para todo, pero una vez que nos adentramos en el tráfico y conforme vamos agarrando pericia y experiencia a través de los años, empezamos a mostrar nuestra verdadera personalidad al volante. Incluso, en ocasiones, con nuestra forma de conducir podemos reflejar nuestro estado de ánimo.
En Carplanet te presentamos algunos tipos de conductores que hemos detectado y con los que tal vez te sientas identificado.
1. Conductor agresivo: Siempre está malhumorado y siempre echa bronca por todo. Avienta el coche para pasar antes que nadie, es impaciente y suele insultar a todos los demás conductores, porque los considera poco hábiles. Lo malo es que hay conductores que, en ocasiones, pierden el control de su carácter y llegan hasta bajarse para agredir verbal y/o físicamente.
2. Conductor ansioso: Aunque se comporta menos hostil que el agresivo, es el típico que siempre va esquivando todos los obstáculos de su camino, ya sea otro auto, un peatón o una mascota. Se la pasa mirando por el parabrisas esperando avanzar y, si le es posible, genera rápidamente estrategias para sobrepasar el tráfico, aun cuando genere más caos vial.
3. Conductor distraído: Aquel que se la pasa haciendo otras cosas o platicando con su(s) acompañante(s), menos mantener la vista al frente o estar atento al tráfico. En los semáforos es típico que no se dé cuenta que debe avanzar y paralice el avance fluido de todos los demás.
4. Conductor relajado: Generalmente, nunca tiene prisa. Contempla el paisaje y mantiene una velocidad promedio de ¡20 km/h! Por lo que seguramente nunca será multado por exceso de velocidad. El problema es cuando los 20 km los mantiene tanto en callecitas como en vías rápidas.
5. Conductor Fittipaldi: El típico conductor que, contrariamente al relajado, cree que todas las vías son una pista de carreras. Busca cualquier pequeño hueco entre los demás vehículos para rebasar, sin reducir la velocidad en ningún momento. Es oportunista.
6. Conductor tímido: Siempre pasa que nos topamos con conductores que no han superado el miedo para enfrentarse al tráfico, por lo que también no se permiten ir a altas velocidades y, seguramente, les costará mucho trabajo tomar la decisión de cambiar de carril de manera rápida y oportuna, generando un caos a su alrededor.
7. Conductor precavido: Capaz de adaptarse a los cambios de tráfico, respeta los límites de velocidad, anticipa sus movimientos y los anuncia con las intermitentes o direccionales. Mantiene una velocidad promedio y pone atención al camino y a lo que sucede a su alrededor.

Todos los conductores creemos que manejamos bien, que jamás estaremos involucrados en algún percance y que tenemos el control del volante. Pero hay que entender que los autos son máquinas y, por tanto, nuestro manejo debe ser totalmente responsable. Al decir responsables nos referimos a respetar los límites de velocidad, a respetar las señales de tránsito, a ser amables con otros conductores, a ceder el paso y a cuidar a los peatones.

Texto: Claudia Castillejos M.
Foto: El Confidencial (http://www.elconfidencial.com/)