Dotado de un motor V8 supercargado, que nos entrega 650 caballos de potencia y 650 libras pie de torque en las ruedas traseras, esta bestia anda suelta.

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Con una arquitectura modular y rígida que le permite acoplar su rendimiento al del modelo coupé, este Camaro no duda en protestar cuando no pisas a fondo, generando adicción a su emocionante adrenalina.

Por su diseño exterior luce musculoso y agresivo, y vaya que lo es, pues su difusor en la parte inferior de la fascia le permite absorber las cantidades necesarias de aire en bocanadas profundas para refrigerar el motor y sus frenos delanteros, como si se tratara de una bestia incontrolable.

Posee una suspensión magnética que es capaz de ajustarse de manera automática a las condiciones del terreno, que a la par, funciona al interactuar con el sistema de asistencia electrónica, lo que te da como resultado control y seguridad de la nave.

Por su interior vas a encontrar deportividad en su diseño, los asientos Recaro se ajustarán a tu espalda, dando la rigidez necesaria para un soporte lumbar al momento de conducir con deportividad.

Pero tanto musculo y potencia no podría ser menos exigentes, su consumo combinado es de alrededor de 7.4 km por litro a pesar de ser 90 kg más ligero que su antecesor.

Su costo es de un millón 380 mil 800 pesitos, y te aseguramos que en nada está sobre valuado.

Texto: Raymundo Espinosa