Las modas y tendencias cambian y a veces salimos perdiendo con ellas. Antes gozábamos de motores gigantescos y ahora nos tenemos que conformar con 4 cilindros y 1.2 litros.

Aunque en ese caso se compensa porque tenemos más potencia y mejor consumo de gasolina, en estos 5 casos no recibimos nada a cambio.

5. Ventana extra

Antes, los autos tenían un pequeño triángulo dividido en el vidrio separado del resto de la ventana. En algunos de estos autos la ventana se abría de manera similar a las ventanas de hasta atrás de las minivans. Sin embargo, en algún momento desaparecieron, pero estaría bien tener la opción de abrirla si queremos sólo un poco de aire o si está lloviendo.

4. Cenicero y encendedor

Hubo un momento en el que fumar no estaba mal visto, todos los coches venían con un cenicero que podía cerrarse y un encendedor en lo que hoy conocemos como el cargador de celulares. En lugar de cenicero ahora hay un espacio vacío y en lugar de encendedor hay una tapa de plástico. El primero sirviría para guardar cosas y el segundo como herramienta.

3. Sillón delantero

Cuando la seguridad no era la prioridad, podías meter a la cantidad de amigos que quisieras a tu coche sólo haciéndote flaco. En lugar de dos asientos delanteros, había una especie de sillón continuo. Este tipo de asientos se sigue pudiendo encontrar en algunas pick ups, pero ya no en los sedanes.

2. Defensas de acero

Aparte del atractivo color cromado, las defensas de los coches de antes protegían a los autos como un elemento separado, no tenían los costos de pintura ni eran tan complicados de instalar, simplemente una barra de acero para protegerte de ralladuras.

1. Puertas suicidas

Las puertas suicidas eran las que se abrían del lado contrario, de adelante para atrás. Existen algunos autos en producción con este tipo de puertas como el i3 de BMW, pero tiene más que ver con funcionalidad que estilo, y el estilo es lo importante en las puertas suicidas. Las cuales probablemente se llamen así porque podían abrirse a grandes velocidades con el impacto del aire. Aceptamos el riesgo.

Redacción: José López