La empresa del osito panadero refleja su lado ambientalista al ser pionera con una flotilla de camionetas repartidoras de producto que operan con éxito al norte del país. San Nicolás de los Garza y Apodaca son los municipios en los que este grupo empresarial ha puesto la energía eléctrica a la orden de su negocio y, aunque la industria de autos híbridos aún se encuentra en pañales en nuestro país, esta empresa apuesta por los beneficios no sólo económicos a largo plazo, sino también por la imagen que esto representa para ellos, así como su aportación ecológica.

El ahorro de más de 400 toneladas de CO2, además de un gasto de aproximadamente $2 pesos de combustible por kilómetro, ya que una camioneta de este tipo realiza sólo un gasto de entre $0.40 y $0.50 centavos, mientras que en comparación una camioneta a diésel o gasolina gastaría entre $2 y $2.50 pesos, con el mismo recorrido.

Otra de las ventajas que se han encontrado en el uso de transportes en su mayoría eléctricos es el del menor deterioro de los motores, ya que no requieren sustitución de los filtros de aceite o bombas, lo que anualmente reduce en un 20% los costos de mantenimiento, eso sin contar que por ser muy poco contaminantes son exentos de los programas ambientales como la verificación vehicular y el Hoy No Circula.

Desde el año 2009, la empresa Bimbo ha integrado este tipo de transporte a sus flotas de reparto, siendo pionera en este concepto que, desde luego, el medio ambiente y los seres humanos agradecemos.

Texto: Raymundo Espinosa.

Fotos: T21 y Monitor Transporte.