Con las fuertes lluvias se intensifican los problemas viales y el caos citadino en general, desafortunadamente está será una constante durante la temporada de lluvia intensa, y con ella también vienen percances y daños provocados por el agua a tu amado auto.
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Pero, ¿sabes si tienes alguna protección por el tipo de seguro que contrataste?
En México tenemos basicamente dos tipos de seguro, cobertura amplia o cobertura limitada, y si tu ya cuentas con el tuyo en estas modalidades, dejanos decirte que puedes estar tranquilo, ya que los dos contemplan los daños ocasionados por un fenómeno natural.
Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) ambos tipos de aseguramiento, cubren los daños ocasionados por fenómenos y/o desastres naturales, como en este caso las lluvias.
Pero ¡Cuidado! Existe el término “Agravación del Riesgo” que podría anular lo pactado.
Un ejemplo de está anulación, se da cuando un automovilista aún sabiendo que puede ocasionarle un daño al auto, decide arriegarse al realizar una acción.
Por citar un acto y para que quede más claro: Supongamos que hay un tramo inundado y tú decides que puedes pasar por ahí, para tu mala fortuna caes en un bache que no visualizaste por el nivel del agua, es decir corriste un riesgo innecesario.
A este tipo de situaciones se les denomina legalmente como “Agravación del Riesgo” y hace que pierdas todo poder para cobrar una indemnización por las averias que sufrió tu nave.
Por lo tanto si te encuentras en medio de una tormenta, te sugerimos detener tu auto en un sitio que sea lo más seguro posible, de preferencia alejado de estructuras o árboles que puedan caer y esperar en lo que mitiga el fenómeno, pero si desafortunadamente sufre daños, no te preocupes, el seguro, cualquiera que tengas se hará cargo, una vez que lo llames y se cerciore de lo acontecido.
Texto: Raymundo Espinosa