Los desarrollos tecnológicos como el avión SOLAR IMPULSE, el cual es posible operarlo por las celdas solares que convierten la energía de la luz solar en electricidad, no solo beneficia a la industria de la aviación, sino a otras grandes industrias como la automotriz.

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Cuando se les presentó a los fabricantes de aviones la idea de un avión impulsado por energía solar, éstas se rieron, sin embargo, una vez alcanzado los logros, ahora han tomado más en serio este proyecto. Algunas marcas automotrices se han mostrado interesadas en estos avances tecnológicos, no por la idea de contar con un auto volador, sino por cómo funciona esta transformación de la energía en electricidad, dijo a este medio, Bertrand Piccard, piloto del SOLAR IMPULSE.

Las aportaciones de este avión, igualmente se pueden aplicar a los drones, los cuales podrían evolucionar hasta ser capaces de transportar a dos o cuatro personas. "Estoy seguros que ante estos avances, hay que tener siempre un espíritu pionero; siempre con la mirada más allá. No obstante, uno de los problemas que a la fecha tenemos como sociedad, es que seguimos pensando a la antigua", preciso el piloto. "Hay que educar a nuestro hijos no solo por el conocimiento en sí, sino despertar la curiosidad e indagar en los misterios, y en las nuevas formas de sentir.

"Por ello, estoy seguro que la eléctricidad seguirá siendo la mejor alternativa", enfatizó. Así es que los desarrollos de este avión, pueden aplicarse igualmente al autobús eléctrico que pudiera circular en la Ciudad de México. Al respecto, Pierre Comptdaer, presidente de la compañía ABB México, dijo que se ha estado en pláticas con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, para ver la posibilidad de contar con un autos completamente eléctrico, con celdas solares que pudiera tener un recorrido de más de 30 kilómetros en la Avenida Reforma.

Texto: José Antonio Durán