El año pasado las dos empresas lograron firmar un acuerdo que contempla la creación de tres nuevos vehículos.

Se sabe hasta ahora, que las unidades a producir serán una camioneta de reparto citadino, donde VW se hará cargo del diseño y desarrollo mecánico del vehículo, un vehículo de tendencia enfocada a la electrificación monmtado sobre la plataforma modular eléctrica de la marca Volkswagen (MEB)  y además uno que es un camión (fabricado por Ford) y que será adaptado y comercializado por la alemana  hacia mercados específicos, el cual servirá a VW como nueva base para el nuevo Amarok.

Este camioncito, será el primero en salir al mercado bajo dicha asociación que pretende reducir costos de desarrollo al intercambiar tecnologías e ingenierías.

También esta nueva creación, iniciada bajo la piel del Nuevo Ford Ranger, traerá consigo un desafío por demás interesante, pues ¿cómo van a lograr? ambas marcas tan antagónicas un diseño que no renuncie a su propio ADN de marca y que a la par permita distinguirse entre si, sin afectar a los fieles seguidores de cada una de las compañías.

En lo particular me es tan difícil imaginar este equilibrio. Pero sin duda la idea representa un gran reto y punto beneficioso tanto en lo económico para los futuros desarrollos de las marcas, así  como también  con un lado favorable en cuestión producto para el cliente.

Ahora creemos, no habrá que esperar mucho para ver la primer creación de la alianza VW-Ford.

Por: Ray Espinosa.