Las dificultades para mantener un vehículo con buen diseño, un consumo de combustible aceptable y la capacidad para tener un auto que sea divertido y no olvide su esencia juguetona, hacen de este Swift, el auto más popular de la marca.

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Compacto, risueño, divertido y hasta cierto punto amigable con el medio ambiente, debido a sus moderadas emisiones contaminantes, son las cartas fuertes de este familiar.

Con dimensiones pequeñas, 1.5 centímetros más bajo y un centímetro más corto, que su generación anterior, este Swift se encuentra hecho para una movilidad urbana sencilla, que te permita estacionarte casi donde sea.

Motoramente esta última versión ofrece un motor 1.0 Turbo  Boosterjet, que tarda un poco en reaccionar, pero una vez que lo ha hecho, recibes la potencia necesaria para manejar de manera dinámica, su reducción de peso (115 kg) con relación al modelo anterior y su mayor anchura (4 centímetros) le dan mejor compensación y equilibrio.

Su consumo  de combustible es aproximado a los 17 km por litro en ciudad, debido a que su motor es de 3 cilindros, pero el rendimiento puede mejorar si manejas utilizando todo el poder que el turbo te da.

Tecnológicamente posee conectividad con Aplee y Android y en sus interiores mantiene una estética sencilla pero vanguardista, aunque sus materiales interiores, están hechos de plásticos duros y sus asientos son de tela. Cómodos sencillos y suficientes.

Estéticamente su techo en apariencia flotantes y sus faros en forma de altea de tiburón, así como sus calaveras trapezoidales fueron respetados, y el principal cambio es su parrilla, más grande, así como elementos de personalización cromados.

En conclusión el Swift con motor Booster es un auto que se respeta y sigue siendo una opción buena para la familia pequeña, que busca un recorrido agradable en ciudad, económico y que muy de vez en cuando sale a carretera, sobre todo en viajes cortos.

Por: Ray Espinosa