Si eres nuevo en el universo motero, seguramente ya te habrás dado cuenta de las diferencias que existen entre algunas máquinas, y es que no todas lucen igual. Pero ¿cuáles son los tipos y cómo diferenciarlas? Hoy iniciamos con un estilo clásico y de los más buscados… Las llamadas “Motos Café Racer”. ¿Listos?

La huella de los años 50

¿Te gustan las historias donde la rebeldía y la velocidad son protagonistas? Porque la que envuelve a las Motos Café Racer es (además de la combinación de ambos conceptos); un icono que marco toda una época. Lo primero que tienes que saber es que esta corriente surgió en Inglaterra como una forma de expresión en los años 50, pero vayamos entrando en contexto…

La década de los años 50 que comenzó el 1 de enero de 1950 y terminó el 31 de diciembre de 1959, marco para siempre al mundo entero. Las dos superpotencias vencedoras de la segunda guerra mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética, rompían para siempre su alianza. Mientras que, en el contexto cultural, nacía uno de los géneros musicales más polémicos de todos los tiempos… El Rock&Roll. Tal vez sería tiempo de acompañar esta nota con “Good Rockin Tonight”, interpretada por Elvis Presley ó Thats Alright (Mama), la primera canción de rock and roll del ‘Rey’, según la Rolling Stone. ¿Por qué no lo intentas y deja que corra el playlist?

¿Pero cómo es que la música de América del Norte llegó hasta Reino Unido causando tal impacto? El público británico estaba acostumbrado a la música popular estadounidense, un idioma en común, y la exposición a su cultura a través del estacionamiento de las tropas estadounidenses en el país durante la Segunda Guerra Mundial facilitaron las cosas.

El Rock, en esos años, representaba transgresión de tradiciones morales y de conducta; además de una ruptura necesaria de la juventud con los esquemas sociales impuestos hasta el momento, por lo que no era de extrañarse que toda una generación que vivía una posguerra lo adoptara, pero ¡no nos desviemos, nuestro tema principal son las Motos Café Racer!

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Los jóvenes buscaban ser diferentes, necesitaban su propia “revolución”, necesitaban su propio escape de las rígidas normas y… La música combinada con las máquinas de 2 ruedas, un poco de ingenio y una caja de herramientas, se los dio de cierta manera.

Ser biker en los años 50

Personas rebeldes, en cierta medida antisistema, ropa de cuero, chalecos, jeans, camisetas oscuras, botas, guantes… Mmmm la idea en los años 50 no era muy distinta a la que nos viene a la cabeza cuando escuchamos mencionar la palabra “biker”, ¡estás en lo correcto!, ser biker en esos tiempos no era bien visto, y si lo relacionamos al Rock&Roll… ¿Les hubiera gustado estar ahí para vivir el nacimiento de las Motos Café Racer?

Ahora bien, si a lo anterior le sumamos la marcada influencia de la época dorada del cine en Hollywood durante los años 50, ¡sí, de nuevo América!, y es necesario mencionarlo al hablar de las Motos Café Racer para comprender a detalle la magia que las envuelve.

En Hollywood, un símbolo de la industria del entretenimiento desde tiempos inmemorables se estrenaba “The Wild One”, una película dramática de moteros rodada en 1953, dirigida por László Benedek; donde el actor Marlon Brando daba vida al jefe de una banda de motoristas disconformes con la sociedad.

La historia, basada en un hecho real, trata sobre los acontecimientos sucedidos en el pueblo californiano de Hollister el 21 de julio de 1947, cuando un grupo de moteros protagonizó diferentes altercados en la zona. En la película, el pueblo ficticio donde sucede la historia  (Wrightsville), es tomado por la banda de Johnny Strabler (Marlon Brando)… El hecho causo disgusto a la marca británica de motocicletas Triumph desde el principio, pues pensaban que el uso de sus motocicletas en la película, le daba una mala imagen; haciendo “más ruido” por así decirlo.

Así que teníamos la llamada “música del diablo” a todo lo que da, más una imagen de chicos disconformes con la sociedad, una red de carreteras británicas en crecimiento, el motociclismo adquiriendo su propia importancia como deporte gracias a el nacimiento del Mundial de Motociclismo (cuya primera carrera fue en 1949), algunos amantes de las motocicletas modificando ya a su gusto sus máquinas de dos ruedas, y un número considerable de jóvenes británicos de clase media que podían acceder a una moto sin problema alguno… podríamos decir algo así como “y los astros se alinearon…”

Corredores de cafetería…

Reino Unido se recuperaba de la pérdida de más de 40.000 vidas humanas. El fin de la Segunda Guerra Mundial era recibido con gran alivio. Los jóvenes por fin tenían la oportunidad de ser eso “jóvenes”. Muchos de ellos comenzaron a agruparse en una Tribu urbana mejor conocida como “rockers”, o ton-up boys debido a que el término doing a ton en jerga inglesa significa «conducir a 160 km/h o más»

Se dice que, aquellos jóvenes vestidos con cazadoras de cuero, dueños de motocicletas que modificaban en sus patios traseros o callejones, con nada más que una caja de herramientas y el más puro objetivo de volverlas considerablemente más veloces sin importar el confort (y he aquí algo interesante), sin el más mínimo conocimiento de aerodinámica; llegaban a los cafés (que jugaban el papel de línea de salida y de meta en las carreras callejeras).  

¡Imagina esto por favor!, movidos por su pasión a la velocidad y al rock, esos chicos con cazadoras de cuero se alistaban en sus máquinas para “volar”, y mientras crecía la expectativa y la adrenalina recorría sus cuerpos, alguien más se paraba frente al tocadiscos para elegir una canción de Rock&Roll; la cual significaría el banderazo de salida”, la emoción podía sentirse en el aíre contagiando a los espectadores… Entonces, la moneda caía, comenzaban a sonar las primeras notas de aquella “irreverente melodía” y los rockers, arrancaban para devorar ferozmente los caminos y llegar primero que nadie al siguiente café, que también debía suceder antes de que terminará la canción de “la meta de salida”; y así hasta que alguien volvía a elegir otra “pieza rebelde” para partir hacia el siguiente café… Sí, algo así como un Rally.

Entre los cafés icónicos de estas carreras callejeras, podemos mencionar el Club 59; el cual fue fundado por John Oates y llegaría a contar con el apoyo de conocidos personajes públicos y más 20.000 miembros. Mmmm, ¡alto!, no seríamos nada justos si dejamos fuera al Ace Cafe London que también fue parada de muchas Motos Café Racer. Este establecimiento fue fundado en 1938 en la entonces North Circular Road que rodeaba Londres. Se trataba de un simple café de carretera destinado a dar servicio a los viajeros, que… ¡Adivinaste!, también era un lugar de reunión para los “corredores de cafetería”, incluso mucho antes que el Club 59.  Cabe resaltar que aquí no solo se organizaban carreras, los rockers, muchas de las veces aprovechaban el espacio para reparar o modificar sus máquinas.

¡Vaya historia la que cuentan las Motos Café Racer!, pero aún nos falta decirte cómo distinguirlas y mencionar algunas marcas que han intentado rescatar esta cultura muy a su estilo e interpretación, así que no te vayas todavía.

Hasta este punto ¿ya te sientes un cafe racer? Imagina hacerte de una de las Motos Café Racer de esos tiempos y contar su historia.

Los rivales…

Por si la manera en que la sociedad veía a los rockers y a las propias Motos Café Racer no fuera suficiente, ellos tenían sus propios problemas, pues existía cierta rivalidad con otra subcultura británica conocida como: “ Los Mods”

Los Mods se caracterizaban por conducir Vespas  o Lambrettas, usaban trajes y otros atuendos de corte limpio, y escuchaban géneros musicales como el soul o el rhythm and blues; a pesar de ello, los dos grupos se percibieron ampliamente como alborotadores violentos y rebeldes, la razón los fuertes disturbios donde incluso se daría la pérdida de vidas humanas.

La prensa de época calificaría aquellos conflictos de "proporciones desastrosas", y etiquetarían a mods y rockers como "alimañas" y "patanes" que "provocarían la desintegración del carácter de una nación"…

Motos Café Racer, el resultado de la cultura rocker

Las motos de la época no eran precisamente lo más divertido del mundo, sobre todo cuando se trataba de jóvenes inquietos que lo que querían era una moto excitante. Como lo mencionamos casi al principio de nuestra nota, el objetivo de los “corredores de cafetería”, era que sus máquinas (Motos Café Racer), fueran más rápidas que las de cualquier otro, por lo que sin importar la comodidad buscaban hacerlas más ligeras a toda costa. Para lograrlo, la mayoría de las veces los pilotos retiraban componentes de sus máquinas. Finalmente (aunque la mayoría de estas motos eran de cilindrada baja), se lograba el objetivo: Mayor velocidad y prestaciones. Obviamente, en cuanto alcanzaban algo de nivel daban el salto a motos de más cilindrada sobre las que aplicaban los conocimientos adquiridos con las motos pequeñas.

Su posición de manejo destacaba por ser super deportiva, lo cual era de ayuda a la hora de atacar las curvas. Podríamos decir que el principal atractivo de las Motos Café Racer, era que podían presentarse casi como motocicletas de carrera… ¡Y por fin aquí uno de los puntos a los que queríamos llegar!

Manillares cortos y bajos, asiento plano alineado con el depósito de combustible (los cuales solían ser muy largos), cubre asientos que asemejan a una joroba y posapiés atrasados más de lo normal, eran las principales características de las Motos Café Racer

Auténticas Motos Café Racer

Aunque las marcas nos han demostrado que cualquier moto puede ser tomada de base, lo cierto es que algunas han podido interpretar mejor que otras el que las mejoras de esas primeras Motos Café Racer se realizaban en función una experiencia de manejo personal.

En el tren de la nostalgia podemos mencionar a una verdadera devoradora de caminos y de las más representativas de las Motos Café Racer, la Triton; un hibrido entre una Torton y una Triumph, que ocupaba justo un chasis Norton Featherbed y un motor bicilíndrico que simplemente buscaba combinar el "mejor motor" con el "mejor cuadro.

Las marcas británicas se dieron cuenta del crecimiento de este fenómeno, comenzaron a fabricar sus propias interpretaciones del fenómeno Café Racer, pero no eran más que versiones motos ya existentes.

Entre las mejores Motos Café Racer de serie podemos mencionar las siguientes:

BMW R Nine T Racer

Triumph Thruxton 1200

Moto Guzzi V7 III Racer

Ducati Scrambler Cafe Racer

Royal Enfield Continental GT

¿Cuál comenzamos a detallar?

Fuente / Fotografía: Box Repsol – BMW Motorrad – ACE Café -Norton- Royal Enfield

Por: Michelle Rivalcoba