Ya en la clasificación del viernes, René Rast demostró que inmediatamente quiere luchar por las victorias en su primera temporada completa de Fórmula E: el alemán se clasificó para la Super Pole que incluye a los seis pilotos más rápidos y aseguró el tercer lugar en la parrilla. En la carrera, el tres veces campeón del DTM superó al Porsche de Pascal Wehrlein por fuera en la vuelta once y luego presionó al líder Nyck de Vries en un Mercedes-Benz. Sin embargo, dos coches de seguridad arruinaron su carrera: al final, aquellos pilotos que tuvieron la mano más afortunada en el uso de sus modos de ataque tuvieron una ventaja.

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“Al final, lamentablemente es 'solo' un cuarto lugar”, dijo René Rast. “Si alguien me hubiera dicho antes de este fin de semana que terminaría cuarto, lo habría firmado, pero era posible más desde el tercero en la parrilla. Éramos más rápidos y teníamos más energía que el líder Nyck de Vries. Creo que podría haberlo adelantado, pero luego salieron los coches de seguridad. No pude hacer uso de mis dos modos de ataque. Al final tenía más energía, pero esto no me ayudó porque todo el mundo se estaba volviendo loco. Así que hoy nos salieron muchas cosas en contra, pero aún podemos estar contentos con el cuarto lugar ”. 

Lucas di Grassi, sexto en la general de la temporada anterior, tuvo que clasificarse en el desfavorable primer grupo de clasificación. “Como era de esperar, eso fue una gran desventaja, porque la pista se estaba volviendo cada vez más rápida”, dijo el brasileño. El tercer más rápido del Grupo 1, di Grassi tuvo que conformarse con el 16º lugar en la parrilla. En la carrera, el campeón de Fórmula E 2017 mostró una de sus famosas vueltas, lo que lo llevó al noveno lugar y, por lo tanto, a los puntos. "Fue una carrera bastante fuerte y el auto se siente muy bien este año", dijo.

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