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Un nuevo aumento del 10% a los impuestos de importación fue aprobado en China para evitar que los habitantes del país asiático compren autos de lujo. Esta nueva medida se aplicará en vehículos con un valor superior a los 189 mil dólares.
El nuevo impuesto poco afectará a las personas ricas en China y los expertos opinan que eso no evitará que sigan comprando autos de precios muy altos. El gobierno asiático está considerando reducir los impuestos para los vehículos más pequeños.
De acuerdo al Ministerio de Finanzas de China, este nuevo impuesto fue creado para orientar un consumo razonable, reducir emisiones y ahorrar energía. Desde hace tres años se han frenado las ventas de brandy, relojes y otros bienes de lujo.
Las marcas más afectadas por este nuevo impuesto son Aston Martin, Rolls-Royce, Bentley y Lamborghini, entre otros. Un portavoz de BMW en Beijing dijo que aún es muy pronto para determinar el impacto que tendrá su negocio con este nuevo aumento.
La venta de autos de lujo ha bajado en China en los últimos año y la marca Rolls-Royce es un claro ejemplo, ya que en 2013 se vendieron 946 unidades, mientras que en 2015 sólo 517. Lamborghini tuvo una caída similar al sólo vender 133 tras tener 304 hace tres años.
Los autos de lujo en el país asiático se han convertido en un símbolo de los excesos de la clase política. En 2012, el hijo de Ling Jihua, quien fuera la mano derecha del presidente Hu, perdió la vida al chocar su Ferrari en la vía pública, mientras era acompañado por dos mujeres, una de ellas desnuda.
Texto y foto: César Arreola.
