2016 fue un año muy positivo para la industria automotriz mexicana, no sólo por la llegada de varias armadoras a territorio nacional, cuyo impacto se ve reflejado en la creación de nuevos empleos en diferentes estados de la República, sino que, además, la venta de vehículos cero kilómetros, aumentó considerablemente, 18.5% más con respecto a 2015.
El alza en las ventas ha tenido un peculiar motor desde hace algún tiempo en nuestro país, más allá de que este año la Contingencia Ambiental obligó a muchos a hacer un cambio de vehículo. Se trata de la amplia oferta de créditos y financiamientos puestos a la disposición de cualquier comprador en potencia.
Existen 16 financieras de marca, 9 bancos y 7 empresas de autofinanciamiento, que ofrecen servicios de crédito y financiamientos para la adquisición de autos nuevos en nuestro país, sin contar aquellas empresas que otorgan programas de Leasing (o arrendamiento).
Hasta octubre de 2016, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) registró un total de 835,748 vehículos nuevos colocados por medio de las tres opciones de financiamiento antes mencionadas. Esto equivale a que el 66.5% de las ventas totales registradas se realizan bajo este esquema de pago.
Asimismo, los plazos de pago más socorridos por los mexicanos fueron los de 36, 48 y 60 meses, con una baja cartera vencida de 1.8% del total de las operaciones registradas.
Gracias a los créditos y financiamientos, la industria automotriz mexicana logró comercializar más de un millón y medio de unidades este año y colocarse en los primeros lugares de la industria manufacturera, por los altos niveles de producción y exportación.
Si continuará esta tendencia para 2017 es aún incierto, sobre todo, a días de recibir la noticia del aumento que tendrá la gasolina a partir del primer día del año, pues es un factor que puede llegar a desanimar a aquellos que deseaban hacer un cambio… esperemos que no.
Texto: Claudia Castillejos M., con datos tomados de reportes de AMDA.
Foto: motriz.info