Una de las marcas más elegantes que existe en la actualidad es Aston Martin. Su impecable y vanguardista diseño es reconocido por todos, así como la deportividad que imprime cada uno de sus modelos.
Y como sabemos que a todos les encantaría echarle una miradita, hoy te traemos esta galería histórica de la marca.
Los inicios
En 1913, nace Aston Martin derivado de la sociedad formada entre Lionel Martin y Robert Bamfort, quienes unieron sus nombres para denominar a su recién nacida armadora. Un año más tarde, y tras la salida del negocio de Bamfort, Martin cambia el nombre de la empresa por el de Aston Martin, esto a raíz de la participación de uno de sus modelos en la Carrera de Aston, desarrollada en Clinton Hill Climb, al sudeste de Inglaterra.
En las siguientes décadas, la ingeniería y diseño de los autos ganaría una amplia reputación en el automovilismo, al competir y ganar carreras como el Gran Premio de Francia en 1922, entre muchas otras competencias. Sin embargo, esto le traería consecuencias negativas al negocio de Martin, pues la gente la concebía como una marca desarrollada para las pistas, razón por la cual la empresa estuvo a punto de desaparecer.
Fue gracias a la oportuna participación de un grupo de inversionistas que Aston Martin logró continuar en las carreras, como la de las 24 Horas de Le Mans, e incrementar sus ventas. En ese tiempo sus modelos no sólo fueron reconocidos por su gran innovación y tecnología, al incorporar elementos como la carrocería de aluminio, una suspensión independiente y su característica parrilla, sino que, además, cambió la razón social de la marca a “Aston Martin Motors”.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue presentado el Aston Martin Atom, un modelo que lucía futurista y revolucionario para la época, y que también, marcó la era del hombre que más prestigio le dio a la marca, el empresario David Brown.
Brown logró dos cosas muy importantes para Aston Martin. La primera, ser competencia directa de Ferrari y, la segunda, la adquisición de otro gigante de la fabricación de vehículos que atravesaba por problemas económicos, Lagonda, empresa que fusionó su nombre al de la marca británica, Aston Martin Lagonda, nombre que conserva hoy día. Con la unión de ambas empresas se logró mejorar el diseño y rápidamente lanzaron el futurista Aston Martin DB2 el auto que ha servido de completa inspiración para todos sus sucesores.
Incursión cinematográfica
Por aquellos días Eon Productions estaba a la caza de un auto deportivo de fabricación cien por ciento inglesa, que se usaría como vehículo del sofisticado agente secreto James Bond en la película “Golfinger”. Si bien el personaje de Bond conducía cotidianamente un Bentley, los 13 minutos de aparición en pantalla del Aston Martin bastaron para que alcanzara gran publicidad. La personalidad y diseño del auto, aunado a la personalidad de Sean Connery, impactaron positivamente a los millones de personas que vieron la película, convirtiéndose en una leyenda en cine.
Nuevos modelos llegan a escena
En 1972 David Brown decidió vender Aston Martin Lagonda a inversionistas de Ford, quienes decidieron mantener las siglas DB (David Brown) por el plus que representaba para las ventas de sus modelos. De esta nueva dirección, surgieron modelos como: Litre Sport DB 1(1948-1950), DB2 (1950-1953), DB 2/4 (1953-1957), DB MKIII (1957-1959), DB4(1958-1963),DB 5 (1963-1965) y DB 6 (1965-1970).
Todos ellos muy parecidos tanto en diseño como en su parte mecánica. Las modificaciones entre uno y otro estaban enfocadas a mejorar la estabilidad del automóvil y otros pequeños cambios de diseño y aerodinámica como la altura del techo.
Para la década de los 80, Aston Martin se había consolidado como la armadora de vehículos Premium, con diseño característico y único, convirtiendo a sus modelos en autos de culto a más de 100 años de su aparición en las líneas de producción.
Texto: Raymundo Espinosa.
Fotos: Classic Park, The Wheels of Steel, Hemmings, Buhola, Al Volante, Only Carz, Dark Cars, Classic and Performance Car, Best Car Mag, Super Car Club Global y Aston Martin.