Acompañado por Philipp Seyberth, ingeniero especializado en propulsión híbrida, el piloto oficial de Audi, Marcel Fässler, realizó un recorrido de casi 100 kilómetros por los alrededores de Madrid para comprobar las cualidades del nuevo Audi Q7 e-tron quattro y de su asistente predictivo de eficiencia. Fässler tiene grandes conocimientos de cómo funcionan los sistemas de propulsión híbridos y cómo obtener el mayor rendimiento, pero, aun así, se le solicitó obedecer las recomendaciones del asistente sobre el estilo de conducción que debe realizar en cada momento.
La inteligencia artificial del auto calcula por anticipado la cantidad de energía necesaria para recorrer los tramos que vienen a continuación y optimiza su uso, cuando el conductor todavía no tiene ni la más remota idea de lo que se va a encontrar.
Este asistente predictivo de eficiencia, que además de en el Audi Q7 está disponible en otros modelos Audi, como el A4 o el renovado A3, y que poco a poco se irá extendiendo a otros vehículos de la gama, puede llegar a conseguir un ahorro de combustible del 10%. Utiliza los datos de la ruta previamente marcada en el sistema de navegación, para adaptar la velocidad a las distintas situaciones de conducción, reconociendo la topografía del recorrido, los límites de velocidad y el tráfico.
El Audi Q7 e-tron quattro que ha probado Marcel Fässler dispone de un motor 3.0 TDI de 258 HP (190 kW), más otro eléctrico que eleva la potencia total a 373 HP (275 kW), con un impresionante par máximo de 700 Nm. La batería de iones de litio necesita sólo dos horas y media para cargarse por completo a través de una toma de 380 voltios. La autonomía teórica en modo eléctrico es de 50 km, aunque si aprovechamos bien la energía con este asistente predictivo de eficiencia podemos conseguir incluso más.
La prueba llevada a cabo por el triple vencedor de las 24 Horas de Le Mans en los alrededores de la capital de España fue de un total de 95.9 kilómetros, que junto a Philipp Seyberth ha completado en hora y media, y en los que únicamente gastó 3.9 litros de combustible, realizando el 68.6% del recorrido sin la intervención de la mecánica diésel y, por tanto, sin emitir ningún tipo de gas contaminante.
El asistente predictivo de eficiencia es un ejemplo más de cómo la firma de los cuatro aros aprovecha toda su experiencia en las competencias de máximo nivel (en este caso, en el Campeonato del Mundo de Resistencia, donde hay un complejo reglamento que obliga a gestionar la energía de la forma más conveniente), para llevar la tecnología más vanguardista e innovadora a sus vehículos de producción en serie.
Información proporcionada por Audi México.