México es uno de los mercados más importantes a nivel mundial, en cuanto al gran número de autos clásicos que tiene, y no se diga de autos antiguos, los cuales se encuentran en 94 clubs en todo el país, y en seis museos, en los que se muestran autos de prácticamente todas las marcas y varios de ellos de ediciones especiales, y algunos como piezas únicas. Así es que fácilmente hay poco más de cinco mil autos clásicos en este país, y poco más de 12 mil antiguos, lo que coloca este país dentro de los 10 mercados más importantes por este concepto, tan solo detrás de Europa (Inglaterra, Francia y Alemania, principalmente), Estados Unidos, y Japón, entre otros. Autos antiguos que deben cumplir con una antigüedad de 30 años, ser de ediciones limitadas, y que estén en buen estado, entre otros requisitos, según la Federación Mexicana de Automóviles Antiguos y de Colección. El contar con estos vehículos, permite conocer de alguna manera la historia de este país, con vehículos del pasado que son la base de la modernidad.
Existe en este país una pasión y un gusto por los autos desde más de un siglo, al grado que un mexicano que radica en Estados Unidos, cuenta con la colección de autos de la marca Mercedes Benz más completa a nivel mundial; inclusive con piezas que no tiene ni el propio museo de esta marca en Alemania. Asimismo, hay otro coleccionista mexicano que cuenta con la gama más completa del legendario Ford Mustang, al contabilizar 130 unidades de diversas versiones, y varios de ellos repetidos, entre ellos el Shelby, y el Cobra, por ejemplo.Lo anterior con colecciones personales, pero a nivel clubs, sin lugar a dudas el más grande es la Asociación Mexicana del Automóvil Antiguo, que tiene más de 55 años de antigüedad y con más de 800 autos antiguos y clásicos, dijo. "Algunos de los modelos que son únicos en México, y que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo", y para ello se puede nombrar al francés Decaville, del año 1904, que es prácticamente el antecedente de los modelos Rolls-Royce; esta es una pieza única en México, de los cuales se fabricaron solamente seis piezas a nivel mundial, y se desconoce si los otros cinco todavía existen; este modelo pertenece al nieto de ese primer dueño.
En las colecciones privadas se cuenta también con un camión de bomberos del año 1887, con un motor a vapor, del cual se desconoce la marca; tal vez sea francés. Hay otro modelo francés llamado Phanar Levaser del año 1897; de este auto hay uno solo en este país y se ubica en Guadalajara. Asimismo, hay otro Renault de 1907, el cual tuvo como origen una compra de varios taxistas mexicanos a la marca en Francia. Existe un auto prototipo de la marca Cadillac del año 1958, del cual se desconoce cómo llegó a este país; se comenta en la marca que tal vez llegó como un regalo a un político mexicano de ese entonces.
Así es que por todas estas piezas y joyas del pasado, México está afiliado a la Federación Internacional de Autos Ancianos, con sede en Bruselas en Bélgica, con la cual se tiene planeado hacer un “carnet” de identificación de estos autos en México. Autos que desde entonces ya contaban con motores eléctricos, de vapor y por supuesto de combustión interna, informó la Federación Mexicana de Automóviles Antiguos y de Colección.
Texto José Antonio Durán
Fotos: fmaac-oficial