Con una historia de 32 años en el área de producción, la planta de Ford ubicada en el estado de Chihuahua, entregó esta semana su motor número 10 millones. Su producción diaria asciende a 2,286 motores de diferentes versiones, como el Duratec I-4 (2.0 y 2.5 litros), el Power Stroke Diesel de 6.7 litros V8 y un motor diésel de 4.4 litros, que son exportados a dieciocho plantas en doce países del mundo, para ser incorporados en catorce líneas de vehículos.
Algunos de los modelos de motores más representativos que se han producido en la planta Ford Chihuahua, incluyen el motor Zetec para el vehículo Contour, Mystique, Escort, producido de 1993 a 2004. Actualmente la producción de la versión diésel 4.4 litros ha alcanzado 1 millón 32 mil 58 motores, mientras que Duratec I-4, con el que están equipados los camiones de la línea Super Duty 2017, suma una producción de 4 millones 997,284 unidades.
Adicionalmente a sus esfuerzos en producción, la planta de Ford Chihuahua ha sido pieza clave en el plan global de la compañía para reducir el impacto ambiental, habiendo sido reconocida con certificados como “Industria Limpia” desde 2013, “Cero Desperdicio a Vertedero” desde 2014 y el premio al “Reciclaje Nacional del Agua” desde 2011.
En materia de calidad, cuenta con reconocimientos como el “Premio al Mejor Desempeño de Calidad en Garantía”, otorgado por 28 meses continuos, además de haber sido galardonada durante 2015 como “El Mejor Lugar Para Trabajar”.
Desde su instalación la planta de Ford en Chihuahua ha sido un referente para el crecimiento económico del estado. Durante 2015, Ford anunció la ampliación de la planta, con la construcción de la instalación Motores III, que producirá motores de alto rendimiento. Esta nueva facilidad, iniciará actividades en 2017 y fue parte de una inversión de 2.5 mil millones de dólares y 3 mil 800 nuevos empleos. Esta inversión forma parte de la estrategia global de manufactura y de producto, que responden al plan One Ford de la compañía.
Información proporcionada por Ford de México.