Las civilizaciones modernas han adaptado el medio ambiente para lograr comunicar a poblaciones alejadas y remotas. Mucha de esta infraestructura está construida en caminos poco accesibles, sinuosos, difíciles de maniobrar y a muchos metros de altura, que resultan en extremo peligrosos, y en ocasiones hasta fatales, sobre todo, cuando los conductores no tienen mucha pericia.
¿Te atreverías a pasar por ellos?