Blood Shed Motors, un taller en Texas, se dedica a modificar “muscle cars” clásicos con enormes motores eléctricos que ellos llaman Muscle Cars Súper Eléctricos, o Super-E.
Una de sus creaciones como científicos locos es el Zombie 222 Apocalypse Class, un Shelby GT500 de los años sesenta con un motor 100% eléctrico con 800 caballos de fuerza y 1,800 libras-pie de torque.
Este monstruo de laboratorio es capaz de llegar de 0 a 100 kilómetros por hora en 1.94 segundos y su velocidad más alta alcanzada es de 280 km/h. Está equipado con frenos de disco Brembo en las 4 ruedas y tiene un rango de 80 kilómetros.
El rango es muy bajo para el uso diario o en carretera, pero suficiente para ganar arrancones y carreras de pista que es para lo que está diseñado.
Tú también puedes modificar tu “muscle car” clásico para que corra como el 222 por alrededor de 2 millones de pesos, o puedes llevarte el Zombie por 3 millones y medio.
Redacción: José López
Fuente: Blood Shed Motors