Cuatro motores ‘verdes’: Se encuentran en el eje trasero y ofrecen 680CV. ”El motor eléctrico es más sencillo, necesita menos mantenimiento y es más eficiente”, asegura Serra. El CUPRA e-Racer dispone de una única marcha que “nos permite una aceleración muy buena, de 0 a 100km/h en 3,2 segundos y llegar a los 270km/h”, explica este ingeniero.
La energía no se pierde, se transforma: Este coche incorpora un sistema de recuperación de la energía, gracias al cual se aprovecha la potencia al frenar y desacelerar. El volante del CUPRA e-Racer integra una pantalla a través de la cual piloto e ingenieros pueden monitorizar y transferir en tiempo real toda una serie de datos sobre el rendimiento del coche mientras circula, y así gestionar la energía de forma eficiente.
Recta final hacia un nuevo racing: Ingenieros y técnicos de CUPRA siguen trabajando para sacar el máximo partido al coche. “Es un vehículo que genera mucha energía y trabajamos para utilizarla de forma eficiente y conseguir unos buenos tiempos por vuelta”, explica Serra. En este sentido, sea un coche eléctrico o de combustión, el objetivo es el mismo: “ser lo más rápidos para llegar a meta los primeros”. Componentes y estrategia van de la mano, una unión que culminará en 2020, cuando el CUPRA e-Racer compita por primera vez en la nueva modalidad de carreras ETCR.