Es realmente preocupante el número de menores que son transportados de manera peligrosa y no utilizan un Sistema de Retención Infantil (SRI) al viajar en un auto. Las cifras en México son alarmantes. De acuerdo con CESVI (Centro de Experimentación y Seguridad Vial), cerca de 3 mil niños y adolescentes de 0 a 19 años mueren al año, debido a los accidentes vehiculares.
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Los menores que van sostenidos correctamente cuando viajan en un auto tienen más probabilidades de sobrevivir a un accidente. Las estadísticas indican que tres de cada cuatro infantes sobreviven en accidentes viales mortales si usan un SRI de manera correcta. Pese a esto, en México es muy bajo el porcentaje de niños que se trasladan de forma segura, ya que tan sólo un 17% de los menores de 6 años los utilizan y 8 de cada 10 SRI están mal instalados.
Muchas personas nos preguntamos, ¿por qué un cinturón de seguridad no es suficiente cuando se transporta a menores? El motivo es porque estos fueron creados para proteger a un adulto. Un niño no tiene la altura necesaria, ni su estructura ósea suficientemente desarrollada como para soportar la fuerza que se genera en un impacto.
En ocasiones escuchamos a algunas personas, entre ellos los adultos mayores, cuestionar la importancia del uso de SRI e incluso podemos recibir comentarios como “no pongas al niño en la silla, pobrecito, yo lo cargo en brazos”. Viajar con un bebé de esa forma es un peligro tanto para el menor como para los demás pasajeros. Recordemos que, al momento de un accidente, el peso de un bebé se multiplicará por la velocidad a la que viaja el vehículo haciendo que sea imposible para un adulto sostenerlo.
Además, un pasajero que no viaja sujeto (con cinturón de seguridad si es adulto o SRI si es menor) se convierte en proyectil en caso de un accidente, pudiendo lesionarse y herir a las demás personas que viajan en el auto. Aunque puede ser difícil convencer a los demás sobre la importancia del uso de SRI necesitamos combatir la desinformación que existe y lograr que más niños viajen seguros.
Algunos de los beneficios de usar el SRI son: evitar que el bebé sea expulsado del vehículo, disminuir el riesgo de golpes o la gravedad de las lesiones, distribuir las fuerzas en las partes más resistentes del cuerpo y evitar lastimar a otros pasajeros del auto.
Desde el momento en que un bebé sale del hospital y hasta que mida 1.50 cm (y pueda sentarse bien en el asiento trasero), es necesario que utilice un SRI adecuado a su edad, madurez y características físicas. En el mercado mexicano existen opciones de asientos que se van ajustado a las necesidades de los niños y cubren con seguridad todas las etapas.
Es nuestra responsabilidad como papás usarlos correctamente, protegerlos es nuestra obligación.