Mustang HPE800 by Hennessey, fue un trabajo realizado por los texanos locos del preparador estadounidense, con el diseño y el poder necesarios para en ese momento (2016), llevar a cabo una gran celebración.

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Para los amantes de las personalizaciones y sobre todo tratándose de Ford Mustang, existe un fabricante que se ha ganado la confianza y los aplausos de los millones de fans en el mundo, Hennessey Performance, una empresa que ha logrado una reputación bastante sólida, gracias a los trabajos agresivos que convierten sobre todo autos de grandes prestaciones en verdaderas bestias como este Mustang HPE800 by Hennessey.

Cuando el poderoso Mustang HPE800 by Hennessey, llegó a las instalaciones del fabricante, portaba bajo el capó un motor Coyote 5.0 V8 que producía 435 equinos de potencia y un sonido maravilloso.

Su arquitectura musculosa y desde luego algunos elementos de equipamiento lo hacían una nave fabulosa, pero alguien no estuvo de acuerdo, así es que Hennessey Performance, decidió poner manos a la obra.

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Para doblar la potencia y hacerlo más salvaje y veloz, fue necesario tocar el motor y doblar su potencia de serie, incorporando un enorme compresor volumétrico 2.9 litros, además de la reconfiguración ECU, lo que catapultó a este de por si ya feroz jamelgo, en una bestia de 815 legales equinos.

Pero el motor solo fue el principio de las emocionantes modificaciones mecánicas, pues dicha potencia merecía un kit de frenos de alto desempeño. Así es que el fabricante incluyó unas pinzas Brembo, para poder detener los 815 y los 878 Nm de par motor de esta fiera.

El sonido del motor era rudo, pero no lo suficientemente melódico, así es que Hennessey Performance cambió el sistema de escape por uno de altas prestaciones, desde los colectores hasta los silenciosos y agregó unos inyectores de alto flujo, para proponer una caja de música radical y emocionante para los oídos.

Por el musculo facial, al Mustang HPE800 by Hennessey le pusieron basta fibra de carbono, un retoque de pintura negra y unos ligeros neumáticos Pirelli P Zero, en aleación rin 20”.

Cada pieza, cada parte, numeradas e identificadas con la ya, tradicional placa conmemorativa.

El resultado un 0 a 100 en 3.1 segundos con una máxima de 334 km/hora y una hermosa criatura infernal.

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Por: Ray Espinosa.