¿Prestarle el coche a tu hijo?

A veces nos olvidamos que también fuimos adolescentes y cuando se trata de responsabilidades las desconfianzas e incluso el temor de un accidente nos invade.

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Como adultos que somos una de las cosas que ponemos principal atención es en la seguridad de los más pequeños, pero tu hijo, ¿algún día debía de crecer no? Enseñarlo a manejar es sólo el primer paso para poner en sus manos una responsabilidad tan grande como es un volante.

Cuándo llega el momento ¿Sí o no?

1.- Criterio y responsabilidad. Más allá de tus deseos de mantenerlo en una bola de cristal o por el contrario de tu urgencia por echarlo a volar, debes de considerar si tu retoño tiene el criterio suficiente de respeto a los demás, a la vida y si conoce las obligaciones y normas a obedecer cuando de manejar se trata.

2.- Licencia de manejo. Ahora que estás seguro que tu muchacho tiene valores cívicos bien fundamentados lo primero es realizar el trámite de licencia. Este documento lo acredita como conductor responsable y le será requerido si llegase a tener un percance o comete alguna infracción.

3.- 0 Alcohol. Su seguridad y la de terceros está en sus manos. Platica con él, acerca de los inconvenientes que puede traer el manejar en estado de ebriedad o bajo el influjo de sustancias que afectan sus sentidos, las penas suelen ser muy severas con este tipo de delitos y más allá de materialmente se pueda perder, debe estar consiente que en sus manos están la integridad de los demás. Los daños materiales se reparan, pero la vida no.

4.- Seguros y documentación.- El mantener un seguro es fundamental para tu tranquilidad, mientras más amplio sea, mucho mejor. Asegúrate de que siempre lleve por lo menos la copia de la póliza y desde luego que le de una leída antes, con este documento, la tarjeta de circulación y números de localización podrás estar más tranquilo.

5.- Funcionamiento mecánico del auto.- Recuerda checar periódicamente el estado de tu vehículo, sobre todo en su parte de seguridad y ¡no olvides enseñarlo también! El buen funcionamiento de frenos, cinturones de seguridad, niveles de fluidos o efectividad de limpiadores y presión de neumáticos son sólo algunos detalles para que no sufra inconvenientes ni él ni tu tranquilidad.

6.- Confía. Ya una vez que has decidido que es el momento para que comience a conducir, debes darle tu voto de confianza, esto lo hará sentirse seguro y eliminarás la presión y un poco del estrés, ocasionado por esa primera experiencia.

Texto: Raymundo Espinosa