En la actualidad nuestro coche está lleno de cámaras, sensores y radares en la parte delantera, la trasera y en los laterales. No los vemos, pero están siempre activos mientras conducimos. Son los asistentes a la conducción que, aunque no evitan que tengamos que prestar la máxima atención, suman seguridad y nos aportan confort en nuestros trayectos diarios.
También te puede interesar: KIA FORTE 2019 ¿¿¡¡Un coreano muy macho y mexicano!!??
El responsable de estos sistemas en SEAT, Marc Seguer, nos detalla siete de los asistentes que resultan más útiles cuando nos ponemos al volante:
El 30% de los accidentes se produce por colisiones traseras. Para prevenir este tipo de situaciones, se activa el Front Assist, que controla la distancia de nuestro coche respecto a los otros vehículos o las personas que puedan cruzarse por delante. “Cuando el conductor no reacciona ante un riesgo inminente de colisión con el coche que nos precede o con un peatón, el sistema primero le avisa y luego frena automáticamente si fuera necesario”, explica Seguer.
2. Tráfico menos estresante:
Se calcula que en España los conductores pasaron un promedio de 20 horas en el tráfico durante 2017. Frenar, acelerar, volver a frenar de nuevo. Nada resulta más agotador que circular cuando hay tráfico denso, habitual en las grandes ciudades. “El Traffic Jam Assist asume estas maniobras para que el conductor esté más cómodo”, añade el experto. Puede cambiar de marchas automáticamente, regulando la velocidad y manteniendo la correcta distancia de seguridad en cada situación.
3. Sin desviaciones de carril:
Mantenernos en nuestro carril puede ser más sencillo con una leve corrección automática del volante. Con una cámara frontal que reconoce las líneas, el Lane Assist nos avisa cuando estamos a punto de desviarnos, tanto si circulamos a baja como a alta velocidad. “Como también puede corregir automáticamente la trayectoria, evita situaciones de peligro ante posibles distracciones del conductor”, concreta Marc Seguer.
El Traffic Sign Recognition Assist está sincronizado con la cámara delantera del vehículo para detectar los límites de velocidad, la prohibición de adelantar o incluso una señal de presencia de obras. “Este asistente funciona como el mejor copiloto, avisándonos con anticipación. La información se muestra en el cuadro de instrumentos y podemos también configurar un aviso acústico por exceso de velocidad”, añade.
5. Fin a los ángulos muertos:
Para que el conductor no tema a los cambios de carril, una señal visual situada en el retrovisor, le avisa cuando se acerca algún vehículo en el campo de visión hasta ahora invisible. El Blind Spot Detection funciona gracias a dos radares que están pendientes del tráfico trasero y garantiza una conducción más segura.
6. Un viaje más cómodo:
El Adaptive Cruise Control permite fijar una velocidad de crucero constante y se encargará de acelerar y desacelerar en función del tráfico o frenará automáticamente, si es necesario, sin intervención del conductor. “Es especialmente útil activarlo en viajes de largo recorrido, con tráfico denso o fluido. Con el paso de los kilómetros, se agradece no tener que mantener pisado el acelerador”, aconseja el experto.
7. Estacionarse sin tocar el volante:
Con la ayuda de unas cámaras que ofrecen una visión de 360º, el Park Assist maniobra por nosotros. Es capaz de calcular las distancias para prevenir cualquier colisión e incluso tomar el control del volante.
El desarrollo de este tipo de asistentes tiene como objetivo contribuir a reducir los siniestros. Se calcula que los sistemas actuales podrían reducir a la mitad los accidentes. “Gracias a la avanzada tecnología de nuestros vehículos, conducir es cada vez más seguro y cómodo. Los asistentes son hoy en día nuestros mejores aliados al volante y la antesala a la conducción autónoma”, concluye Marc Seguer.